El último día de mayo volvimos a juntarnos para pasar un rato divertido compartiendo nuestra afición común. Como el tiempo era un poco inestable trasladamos la quedada del cauce del río al Mercat de la Tapinería, un lugar en el que seguro que repetimos: buena compañía, buen ambiente y unas tartas espectaculares.
Y, cómo no, sacamos las agujas y... a tejer.
Sylvia, su Linen cardigan.
Adela empezó un nuevo monedero,, esta vez en color coral.
Ana Eva, luciendo su recién terminada Peasy de un rojo muy bonito, aprovechó para ganchillear un bolso con los restos de proyectos anteriores.
Y... aquí estoy yo, tejiendo las mangas de una vanadium que parece que no vaya a acabar nunca.